Los minerales catiónicos y aniónicos orgánicos han revolucionado el cuidado de la piel, y la línea SKINGLOW aprovecha este poder natural para ofrecer un tratamiento completo que ayuda a revertir el envejecimiento y la falta de luminosidad.
Estos minerales esenciales, magnesio, zinc y cobre, trabajan en sinergia con activos como la vitamina C, niacinamida y pantenol para revitalizar la piel, mejorando su firmeza, hidratación y tono.
¿Qué son los minerales catiónicos y aniónicos orgánicos?
Los minerales catiónicos son aquellos que tienen carga positiva (como el magnesio, zinc y cobre). Estos minerales actúan directamente sobre las células de la piel, favoreciendo la función de los activos y mejorando su función.
Por otro lado, los minerales aniónicos son minerales con carga negativa, que también contribuyen al cuidado epitelial. SKINGLOW concentra su poder en los minerales catiónicos debido a su accionar sinérgico sobre las células epiteliales.
La combinación de estos minerales orgánicos con la vitamina c, niacinamida y pantenol potencia la eficacia de los productos cosméticos, permitiendo una mejor absorción y un accionar más efectivo.
El magnesio es esencial para la hidratación y ayuda a mantener una barrera cutánea fuerte y protegida. El zinc, con su capacidad antioxidante y reguladora del sebo, promueve la regeneración celular, mejorando la textura y la apariencia general de la piel. Por su parte, el cobre estimula la producción de colágeno y elastina, lo que contribuye a una piel más firme, elástica y con menos signos de envejecimiento.
La línea SKINGLOW integra estos minerales en tres presentaciones: crema antiage iluminadora, contorno de ojos y cristal serum. Cada producto está diseñado para mejorar la luminosidad, hidratación y firmeza de la piel. El uso complementario de estas tres presentaciones acelera la aparición de los resultados deseados.
Instagram: @nizacientifica https://www.instagram.com/nizacientifica/
