fbpx

Lidherma

Protección solar, protección más segura.

Hasta alrededor de 1920, la belleza se asociaba con las pieles blancas y translúcidas. Fue Coco Chanel quien popularizó la moda del bronceado, costumbre que se mantuvo vigente hasta que se descubrió que la exposición a las radiaciones solares tiene efectos nocivos sobre la piel, al punto de ser causa del incremento de las posibilidades de contraer varios tipos de cáncer de piel.

Ya casi nadie toma sol sin protección, son muy pocos los que se exponen en exceso y la mayoría evita los horarios en que las radiaciones son más intensas. Aunque el bronceado intenso no está de moda, aún hay personas que siguen adorando el sol y que no le dan importancia al daño que puede provocarles. Por ejemplo, Paloma Picasso y Brigitte Bardot tienen la misma edad pero basta verlas para advertir que solo Paloma se ha cuidado del sol.

El factor de protección solar se forma con una combinación de componentes que filtran las radiaciones ultravioleta A (RUVA), que son las que penetran profundamente hasta la dermis, y componentes que filtran las radiaciones ultravioleta B (RUVB), que son las responsables del eritema, o sea ponerse colorado. Pero la proporción de cada filtro solar no estaba determinada por legislación alguna. Por eso, hasta hace poco tiempo, aún los protectores solares con FPS 30 o más contenían una buena cantidad de filtros RUVB, pero generalmente la cantidad de filtros RUVA era insuficiente. Las personas que los utilizaban dejaban de ponerse coloradas –la señal más importante para resguardarse a la sombra– y permanecían al sol sin advertir que gran parte de  las radiaciones A seguían penetrando y generando daño.

Las estadísticas relacionadas con la adquisición de cáncer de piel mostraron que era necesario aumentar significativamente la protección de las RUVA. Por eso, el Reglamento Técnico de protectores solares para el Mercosur fue actualizado con nuevas normas que garantizan una mayor protección, sobre todo en el espectro UVA y es obligatorio que esté declarado en la etiqueta del producto. 

En la actualidad contamos con una protección mucho más segura y los laboratorios están obligados a cumplirla sin excepción. El consumidor debe buscar en la etiqueta del producto la siguiente información:

La marca del protector tiene que ser confiable, declarar el número de legajo del elaborador y la fecha de vencimiento.

El producto debe contener protección de amplio espectro que garantice que el FPS para las radiaciones A debe ser, como mínimo, de ⅓ del FPS total. Es decir que un protector con FPS 30 deberá tener al menos 10 de protección UVA. En general, las etiquetas consignan la leyenda UVA Plus, lo que implica que contienen la correspondiente proporción adicional de protección UVA y mantienen la protección UVB.

La etiqueta debe contener una serie determinada de instrucciones y advertencias. Entre las que se encuentran, por ejemplo, la indicación de que para mantener la efectividad el producto debe aplicarse antes de la exposición al sol y ser reaplicado luego de un período de tiempo o cuando haya sudoración intensa o baños, y las advertencias en cuanto a que si la cantidad aplicada es insuficiente la protección se reduce. El rótulo también debe aclarar que en menores de 6 meses la consulta al médico es obligatoria y que el producto no protege contra la insolación.

A estas características tenemos que sumar los cuidados básicos, como elegir protectores con un FPS más alto para la piel del rostro, que es mucho más delicada, y cubrirla con sombreros o viseras; utilizar ropas livianas, de tejidos abiertos y colores claros; consumir abundantes líquidos para prevenir la deshidratación, tener en cuenta que la radiación llega a la piel aun en días nublados y, sobre todo, no exponernos al sol entre las 11 y las 17.

Tengamos en cuenta todos estos cuidados y recomendaciones y entonces sí, ¡a disfrutar del sol y de la vida al aire libre!

Dra. Patricia Dermer

Lic. en Química, Dra. Análisis Biológicos

Directora de Lidherma

www.lidherma.com

Lidherma recomienda el uso de sus productos específicos de protección solar: